domingo, 14 de octubre de 2012

TARDE DE EMOCIONES...


Ayer fue un día que quedará muy marcado en mi vida como costalero. Podría hacer una entrada en la que se hiciera una crónica de la procesión, pero no, prefiero contaros mi propia experiencia.

Fue una tarde que comenzó prontito, como si dijeramos, en la hora de la siesta de cualquier sábado, sin embargo, era un sábado especial. Ya en lugar de citación se respiraba un grandísimo ambiente y, estaba claro, que adelantaba lo que posteriormente iba a suceder en Salamanca.

Tras llegar a las dependencias de la archicofradía, se nos manda hacer la ropa. Un momento especial, porque era el momento de realizar la ropa de trabajo para llevar a María Santísima. En ese momento ya empiezo a vivir emociones diferentes; compañeros de cuadrilla me piden que les haga su ropa, para mi todo un gusto porque confían en mí para realizarles su instrumento de trabajo.

Posteriormente y tras prepararnos espiritualmente en las dependencias de las madres Dominicas llegamos a la sacristía de San Esteban. Allí seguimos con emociones pero cada vez más fuertes porque se acerca el momento de la salida. El equipo de capatacía da la charla previa y donde se remarca una frase. "Hacer esta procesión como si fuera la primera, la única y, la última". ¡Qué palabras!

Llega el momento de hacer la primera levantá, y el capataz, Javi, llama a "Astudillo", siguen las emociones y a punto de saltarme las lágrimas de los ojos vuelve a remarcar esa gran frase "Hacerlos como si fuera la primera, la única y, la última vez! El paso se levanta al cielo y esto marca la verdad verdadera de los costaleros en el año de la Fe.

Cuando llega el relevo y han rematado el trabajo los "nanos", llega el momento de volar con la cuadrilla de misterio, todos son emociones por poder disfrutar junto a mis 34 compañeros de cuadrilla.

Para el disfrute el sacrificio de los que no fueron en su habitual sitio, ole por ellos porque se sacrificaron para que esto fuera lo más grande que Salamanca halla vivido. Llamadas con sentimiento, "bautizos" en los zancos y, como no "bautizos" de costaleros.

Que emoción el poder disfrutar de esto, que para mi es tan bonito, andando muy cortito y disfrutando como nunca en Salamanca.

Gracias a todos los costaleros del Rosario, porque esta nueva experiencia ha sido única, gracias a los capataces, gracias a la Archicofradía y, como no a los Padres Dominicos y al Cabildo Catedralicio.

Qué palabras más bonitas y con tanta verdad nos dedicaron los máximos mandatarios en la Catedral.

No me voy a olvidar en especial a mis compañeros de fatiga, Pablo, Mario, Bruno, Milo, Salinero, Del Río, Ricard, Jorge, Chuchi, Muñoz, Álvaro, Hnos. Herrero, Rafa, Ángel, Del Brío, Soledano, Viru, Cristian, Isra, Loren, Javi y, muchos que se me olvidan.

Como no acordarme de los "nanos", Juanes, Macareno, Sera, Kiko, Noreña, Juan, Sergio, Mario, Astudillo, Felix, Álvaro, Manu, Alberto y cuantos más!

Y mucho menos me voy a olvidar de los de fuera, Javi, Óscar, Javi C., Javi D., Peque y Luis.

Qué tarde más bonita y me que de emociones vividas. Así es como se consiguen los grandes proyectos muy poquito a poco pero pisando muy fuerte.

1 comentario:

  1. Hola a todos!! Pues no se por donde empezar. Yo fui uno de los privilegiados de llevar a Nuestra Madre del Rosario sobre mi costal, paseándola por Salamanca. Es una experiencia única, por todas las emociones que vives un día así. Dar las gracias a toda esa pedazo de cuadrilla, tanto la alta como la baja, a los capataces, y como no, a mis compañeros de fatigas, Chuchi, Angel y Javi, que me han apoyado tanto y me han enseñado mucho de este mundillo. Esto engancha señores. Gracias por todos esos buenos ratos que hemos pasado y espero que sean muchos más. Un fuerte abrazo para todos.

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